El stand up ya es bien conocido en todo el mundo, pero hace pocos años que se han empezado a ver espectáculos de este género en nuestro pais– ya sabemos que a Uruguay todo llega tade-. Hace más o menos dos años tuve mi primer experiencia como espectadora de stand up, fui a ver De pie en el Undermovie, participaban Gonzalo Cammarota, Rafael Cotelo, Ignacio Alcuri y Pablo Aguirrezábal. Solo extractos de alguno de los monólogos provocaron que me riera, me sentía un poco rara, veía a todos mostrar los dientes y yo seguía masticando el pop que te regalaban en la entrada.
Decidí ir a ver otro espectáculo de stand up para cambiar mi última experiencia; me enteré que Malena Pichot la creadora de los videos de la Loca de Mierda, estaría en Uruguay junto a Ezequiel Campa. Fui a comprar las entradas, 350 pesos, me parecieron un poco caras pero ya estaba ahí, así que tarjetazo.
La gente estaba entrando a la sala y yo increíblemente ya estaba acomodada en mi cómodo asiento del teatro Moviecenter . Esta vez opté por ir con dos amigas que me obligarían a llegar en hora. Pero injustamente, la función de las 23:45 estaba atrasada, ¿será que la movida teatral argentina no puede jactarse de la misma puntualidad que la uruguaya?
Arriba del escenario Malena Pichot estudiante de letras de 28 años, quien se autodefine como “hija de clase media progre”, con su corte de pelo casquete, baja estatura y sus lentes grandes, demostraba ser de esas mujeres que se ríen de ellas mismas y de las cosas que en general nos incomodan. Seguramente hace algunos años, cuando se separó de su novio y decidió subir un video a Internet, donde se la veía llorando y diciendo que estaba bien, nunca se imaginó llegar a mtv, ni estar arriba de un escenario, haciendo el papel de comediante. En su monólogo logra hablar de las cosas que le dan bronca, ser otra mujer consumista que siente que tener la ropa de moda le puede llegar a cambiar la vida.Tambien habla de la desnudez y dice “a mi en general la gente desnuda…como que me da asco, demasiada información, ciertas carnes, ciertos granos, ciertos pelos, demasiada información.” Utiliza un humor ácido, ese que me hace reír , el humor que incomoda, por ejemplo nombra el aborto y dice “no sé por qué hay tanta controversia con el aborto, si hay algo que sobra en el mundo es gente”. En ese momento Malena se sorprendió, según ella cuando habla del aborto en Buenos Aires el público se calla, mientras que acá la gente sigue riéndose, “Los uruguayos son progres, si los hombres pudieran quedar embarazados, el aborto tendría la misma carga moral que explotarse un grano”. Comenta: “no soy anoréxica pero ando con ganas, porque me parece una enfermedad mental seria y comprometida”.
Malena parece mostrarse como es, sin querer aparentar ser una persona profunda, con sentimientos profundos; es una mujer que vive en un mundo amargo; su humor es auténtico, trata de muchas de las cosas que pensamos, sin restricciones. Nos habla como hablamos con amigos, en esas reuniones en donde nos hemos pasado de alcohol y no tenemos muy presente la barrera entre lo que pensamos y lo que decimos, en esos encuentros de verdad divertidos.
Es el turno de Ezequiel Campa, antes de ir googlie su nombre, es actor y ha participado en programas de televisión como La Lola, Floricienta, entre otros. No tenía muchas expectativas con él. Enumera una lista de cosas que no logra entender, por ejemplo qué hacer cuando saludás a alguien en la calle y después caminan los dos para el mismo lado, los padres primerizos orgullosos de sus hijos: “los padres que te dicen mi hijo tiene un año y ya hace pis solo. Y vos decis ‘bárbaro viejo, cuando sea grande va a mear re bien".Al igual que Malena, logra poner incómodos a algunos espectadores, por ejemplo cuando hace chistes referentes al Parkinson,“Michael Fox dijo que el Parkinson fue un regalo de Dios, ¿Qué le pasa a Dios? es un hijo de puta”. Conocer gente en Facebook, encontrarte con tu ex mientras hacés cola para que una promotora te dé un poco de salame, personas que hablan con comillas; son observaciones de las cosas que pasan, de lo cotidiano de las cuales Campa saca mucho provecho.
Al contrario que mi primer espectáculo de stand up, éste logró hacerme reír y eso es lo que importa. Ese debería ser el objetivo de todos aquellos que incursionan en este género; no deben tener miedo de hacer el ridículo porque todos nos reímos por ridiculeces. Pero hubo algunas cosas negativas las cuales voy a enumerar:
1)Como sabemos los argentinos en su vocabulario tienen muy presente la palabra boludo ¡para todo! Los dos presentadores son argentinos, por tanto no evaden la regla y utilizan esa palabra muy seguido. Eso es algo que me molesta.
2))El show fue promocionado por la cerveza Patricia, por tanto en la entrada te regalaban una cerveza de esas chicas, eso trajo como consecuencia que la gente se levantara a cada rato para ir al baño. Era algo impresionante, llamaba la atención, sobretodo porque cada vez que alguien caminaba por la sala hacia la salida, Ezequiel Campa decía:” otro más que va al baño”. Muy reiterativo el muchacho.
3)Enfrente a mi butaca había una pareja –eso no fue el problema-, sino que el hombre resultó ser de esas personas que comentan todo. En un momento Campa hablaba sobre la masturbación y este espectador no tuvo mejor idea que susurrarle en el oído a su novia “a mí me pasa lo mismo”, totalmente fuera de lugar.
Más allá de estas acotaciones normales y esperadas de una persona como yo, es decir otra mujer histérica. No me arrepiento de haber ocupado tiempo en ir al Moviecenter un miércoles a las 23:45, ni tener que ir a trabajar con un poco más de ojeras que normalmente.
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