¿Cuál va a ser el objetivo de este blog?

Nos gusta salir, ir al cine, al tablado -ahora que hace calor-, ir a escuchar buena música -si es gratis, mejor-. Pero la verdad no conocemos mucho de nada, somos unas simples espectadoras con poca experiencia dentro del circuito de eventos montevideanos.  Pero como tales también podemos opinar; hay cosas buenas y otras que llegan a ser angustiantes.
Sin ir muy lejos, a mediados del año 2009 se llevó a cabo en Montevideo un festival de teatro. Entre el trabajo y la facultad, no tuve tiempo para ir a ver mucho de lo que se presentaba; pero nunca me voy a olvidar cuando una amiga me sugirió que fuéramos a ver un espectáculo de danza, que formaba parte de dicho festival, yo acepté. Llegamos a la Escuela Experimental de Malvín; una sala acogedora, con asientos cómodos por si "picaba" el sueño durante la función. Pero no tuvimos tiempo para descansar; llegamos tarde y al mirar el escenario, vimos todas las paredes negras, sólo un tenue foco iluminaba algunas de las oscuras telas que colgaban. Sobre las tablas dos muchachos vestían jeans, championes tipo all star y remeras de color marrón; la música estaba cargada de golpes secos y algunos sonidos que parecían murmullos de animales. Mientras uno de los jóvenes movía un brazo de un lado para otro, el que lo acompañaba movía sus hombros como diciendo "a mi que me importa". Pasaron diez minutos y ellos seguían con la misma tarea, la gente comenzaba a moverse en sus asientos, inquietos. La música cambió a otra con sonidos más fuertes, cambiaron sus movimientos, ahora los dos movían las cabezas mientras levantaban sus piernas como hamacándose. Ya era imposible contener las carcajadas; entre mis amigos nos codeábamos para tratar de aguantar un poco más la respiración, pero era imposible. La gente comenzó a levantarse, cada vez éramos menos los que mirábamos a esos dos muchachos de rostros serios, hacer movimientos inexplicables sobre el escenario. Veinte minutos después de haber entrado estábamos todos afuera mirándonos las caras, sin poder explicar lo que acabábamos de presenciar.
Espero en esta experiencia que vamos a comenzar, poder tener experiencias más agradables que contar. Porque de seguro mucha gente en esta ciudad tiene buenos espectáculos que mostrar.